La naturaleza nos da (casi) todo lo que necesitamos para vivir, incluyendo biopesticidas. Algunas plantas tienen compuestos químicos que podemos utilizar para acabar con las plagas sin utilizar pesticidas químicos, incluso puedes encontrar algunas de estas plantas en tu cocina.
El ajo tiene compuestos químicos que actúan como repelentes de plagas, y puedes hacer un extracto fácilmente con materiales que están a la mano. Sigue esta receta y podrás fabricar tu propio biopesticida casero en 7 simples pasos.
Materiales
- 1 cabeza de ajo
- 1 litro de agua pura o agua del grifo previamente hervida o reposada
- Cuchillo, licuadora o procesador de alimentos
- 1 recipiente de 2 litros de plástico o vidrio con tapadera
- 1 recipiente de 1 litro de plástico o vidrio con tapadera
- Papel filtro o colador
- Embudo
- Atomizador de 1 litro
Preparación
- Cortar una cabeza de ajo en pedazos muy pequeños utilizando un cuchillo, licuadora o procesador de alimentos.
- Mezclar el ajo picado y el litro de agua en un recipiente de 2 litros.
- Cerrar el envase y agitar vigorosamente.
- Dejar reposar de 1 a 3 días (entre más días es mejor), cada día agitar el envase para mezclar el agua con el ajo
- Filtrar el extracto utilizando el embudo y el papel filtro o colador hacia el envase de 1 litro. Almacenar en un lugar oscuro y seco.
- Añadir al atomizador de 1 litro aprox. 100 ml del extracto y agregar agua hasta llenar el atomizador.
- Aplicar cada 4 días sobre las hojas y tallos. Funciona mejor si se aplica directamente sobre las plagas.
¡IMPORTANTE!
- Aplicar como preventivo o al inicio de la infestación de hongos (moho gris, mildiu polvoso, roya por Puccinia), insectos (mosca blanca, pulgones) y ácaros.
- Esta receta rinde aproximadamente para 10 litros de insecticida preparado.
- Este extracto se puede almacenar por un máximo de dos semanas.
- No se recomienda utilizar ajo en polvo ya que al haber sido secado y procesado pierde algunos compuestos químicos importantes.
